Sebastià
Serrano
Autor: Oriol Lloret
Data de publicació: 30/05/00
El fruto de su reflexión acerca de la importancia de la comunicación en la vida y en la historia de la humanidad es su último libro "Comprendre la comunicació" (Ed. Proa, 1999) que lleva el enigmático subtítulo de "El llibre del sexe, la poesia i l'empresa". De hecho, la obra es un brillante recorrido histórico por el desarrollo de la comunicación como motor de la evolución. Desde lo que Serrano llama el Big Bang de la información, el momento en el que ésta se añade a la energía y la materia y conforma la vida hace unos 4.000 millones de años, hasta nuestros días, esos que se han venido definiendo como la génesis de la Sociedad de la Información.
Y es que la vida es información. Porque como explica Serrano en el libro, las dos funciones necesarias para ésta son el metabolismo, es decir, "la capacidad de conservar la información a condición de incrementar la entropía del entorno", y la replicación, o sea, "la capacidad de fabricar buenas copias de sí mismo, y hasta de reparar alguna parte". Es decir, que el ADN no deja de ser un texto que contiene información, y aquí información tiene su significado estricto, dar "forma".
Aunque respecto de Internet Serrano se considere "sólo un usuario", la verdad es que a la hora de analizar los orígenes y las entrañas de la Sociedad de la Información, las dotes de un lingüista especializado en comunicación y que ha escrito un libro sobre la relevancia de ésta y de la información en el diseño de la vida ofrecen a Serrano una perspectiva privilegiada.
R. -- Yo, originalmente hice estudios de matemáticas, en paralelo a
la filología, y más tarde trabajé en lingüística
matemática, que en realidad no es más que el estudio de modelos
matemáticos aplicados al lenguaje. De hecho, mi tesis doctoral versó
sobre gramáticas formales. Al dejar la lingüística matemática
me empecé a interesar por el lenguaje ordinario, por el lenguaje en la
cotidianidad, por la comunicación en el mundo verbal y hasta pasé
la frontera de lo no verbal. Ahora estoy metido en lo que se podría denominar,
en términos generales, la "actividad comunicativa", y específicamente
estoy especializado en pragmática, la relación entre el lenguaje
y las personas o usuarios.
R. -- Yo considero que Noam Chomsky y Umberto Eco son casos excepcionales.
Pero sí que es verdad que son personas que han visto la importancia de
los modelos científicos, de los modelos exitosos en ciencias naturales,
sin perder la vinculación y la tradición de relación con
la sociedad que tenían los humanistas, y que les hace ser voces muy escuchadas.
Aunque ahora, sobre todo Chomsky, han perdido un poco este "estatus" por la
fuerte voluntad de neutralización de su discurso político en todos
los ámbitos de la sociedad estadounidense.
R. -- Si. De hecho, uno de los momentos clave para la explosión de
la comunicación es el de la emergencia de la diferenciación sexual
en el seno de los seres vivos. En ese momento se hace necesaria la comunicación
y que los individuos de un colectivo contacten con los de otro, machos con hembras.
Sólo aquellos que contacten y que se comuniquen adecuadamente sobrevivirán.
Por lo tanto, los seres vivos en ese momento empiezan a desplegar habilidades
comunicativas y a fabricar capacidades para codificar y descodificar mensajes,
cosa que provoca el surgimiento de los primeros cerebros.
R. -- Son las partes de los cuerpos de los primeros seres vivos que se especializan
en comunicación, tanto externa como interna.
R .-- Efectivamente. Internet es el cerebro planetario. Es el cerebro de nuestra
sociedad, aunque todavía está en sus primeras conexiones. Cuando
se desarrolle, será fascinante.
R. -- Indudablemente, pero se van a quedar muchos por el camino. De todas
maneras, hay un crecimiento del individualismo, no en un sentido peyorativo
sino en el sentido de autonomía, de identidad, de independencia. La economía
tradicional se basa en estructuras de dependencia y en cambio ahora parece que
vamos hacia estructuras de interdependencia, cosa que desorienta a mucha gente.
Pero, poco a poco, iremos encontrando fórmulas para incorporarlas. Y
estas fórmulas van a pasar por la cooperación, como cuando en
el principio de la vida todo era oxígeno y los que sobrevivieron, como
explica la bióloga Lynn
Margulis, lo hicieron cooperando. O en los primates, de quienes sabemos
que cuando aparecen individuos que cooperan mejor es cuando se producen las
innovaciones más importantes.
R. -- Y para esto es imprescindible la priorización de la educación
en la sociedad. Esta es la clave para que no quede gente descolgada. Antes,
una determinada sociedad podía tener petróleo y su riqueza estaba
en estas materias primas, pero ahora la riqueza está en otras materias
primas intangibles, está en el conocimiento.
R. -- Esto provoca que el principio director de la sociedad sea más
que nunca que "el todo sea más que la suma de las partes".
Además hay otro factor interesante de esta sociedad en la que estamos
entrando. Hasta el momento, todas las sociedades se habían edificado
sobre las ruinas de otras. En cambio, ahora podemos --y lo estamos haciendo--
aprovechar la experiencia y el conocimiento acumulado para edificar la nueva,
utilizando precedentes como el Renacimiento o la Grecia clásica. Nosotros
podemos aceptar que gracias a la ciencia clásica, como por ejemplo la
matemática de finales del siglo XIX y principios del XX, tenemos
lo que tenemos ahora. Porque la informática se basa en esa matemática.
Lo que ha provocado la Sociedad de la Información es la descompartimentación
de las disciplinas científicas introduciendo la transdisciplinaridad,
por la necesidad de salir del callejón sin salida en el que la compartimentación
de disciplinas, que inició Descartes y luego siguieron los filósofos
empiristas ingleses, nos había metido. Por ejemplo, cuando se ha llegado
a la partición máxima del átomo nos hemos dado cuenta de
que ésta es infinita y que, por lo tanto, se precisan otros métodos
para explicar esta infinitud que no se basen sólo en la pura física
cuántica. Ya no se acepta que sólo se pueda conocer la realidad
dividiéndola. En un sentido metafórico, pasar de una realidad
finita como la que intentábamos explicar hasta ahora, a una realidad
infinita es como entrar en el cielo. Es algo parecido a lo que sucede con el
método clínico aplicado a la salud. Por un lado, ha dado grandes
resultados, pero, por el otro, no incluye, por ejemplo, el concepto de bucle
retroalimentado al no incorporar las sensaciones que tiene el paciente de la
enfermedad. Los fractales y la matemática no lineal explican esta nueva
manera de ver la realidad.
R. -- Claro. En las leyes de los grande números, si tú tienes
un hospital con un número infinito de habitaciones y lo tienes lleno,
siempre tendrás un número infinito de habitaciones libres. El
conocimiento es esto. El conocimiento no es una regla de tres.
R. -- Está claro. El crecimiento de la información está
íntimamente relacionado con el crecimiento inmediato de la entropía,
que es el peaje que se debe pagar por este crecimiento. Esto significa un crecimiento
de los peligros, del ruido, del desorden y por lo tanto significa la aparición
de la confusión y la incerteza. Y la única manera de afrontar
esto es a través de la comprensión, es decir, a través
de estrategias para una mejora en el uso de la información que disponemos
dentro de todo ese ruido. De hecho, en todas las sociedades incipientes hay
mucho equilibrio informativo, pero, a medido que se hacen más complejas,
este equilibrio se pierde. Al principio la competencia lingüística
ya es suficiente para la comprensión, y no son necesarios ni diccionarios
ni enciclopedias, por ejemplo. La aparición del diccionario implica un
aumento de la complejidad y es una herramienta para estar alerta y que el lenguaje
no te traicione.
R. -- Un modelo que, por un lado, ayude a desplegar las habilidades comunicativas
en todos los sentidos: habilidades verbales, no verbales, orales, escritas,
con personas, con máquinas. . . Y, por otro lado. tendría que
ser una educación interdisciplinaria. Por ejemplo, en vez de haber primer
curso, segundo curso, etc, tendría que haber "curso de la inteligencia",
o "curso de la memoria", donde se vea la memoria en la informática,
en la biología y hasta en la historia, que de hecho es memoria en ella
misma. La educación tendría que tener un carácter fractal,
en el sentido de que en todos sitios se enseñe todo, y que tú
no aprendas lengua y comunicación en la asignatura de lengua, sino también
en matemáticas, en física o donde sea. Primar la capacidad de
resolver problemas, y primar el "aprender a aprender". Por otro lado,
hay que completar la consecución de aptitudes con la de actitudes, e
ir hacia una enseñanza que incluya una educación sentimental y
de las emociones. En definitiva, una educación de la totalidad, donde
se prime el todo sobre las partes, tanto en el conocimiento como en la persona,
y no desvincular el cuerpo de la mente, donde la actividad física esté
relacionada con la actividad mental. Una enseñanza no jerarquizada, a
la manera socrática. Por ejemplo, sería interesante enseñar
el sistema inmunitario desde muchas perspectivas ya que es un sistema de comunicación
fascinante.
R. -- Exacto. Pero esta reconfiguración de la escuela implica que las
instituciones y los gobiernos deben priorizar en sus políticas los cambios
en el sistema educativo, dándole otro papel al maestro de escuela y prestigiándolo
socialmente. La educación es el elemento fundamental para esta sociedad
en la que estamos entrando, ya lo era en la época industrial, pero ahora
lo es todo. Fuera de la escuela no hay opción, como sí la había
en la época industrial.
R. -- Sí. Porque tal como es introducido el término por primera
vez por Shannon en los años 50 es como el concepto de materia o el de
energía, un concepto primitivo, en el sentido de conceptos encima de
los cuales se montan otros, en el sentido de categorías elementales.
Antes sólo existía en el sentido de "dar forma", de
"in-formar". Cuando Shannon y Wiener, cada uno por su lado, intentaban
dar con el término que definiera el "material" con que estaban
trabajando, vacilaron entre "información", "orden"
y "entropía negativa". Hay documentación que recoge
las discusiones que tuvieron esta gente entonces y que finalmente desembocaron
en el término "información". Es decir, que si ellos
se hubieran decidido por el concepto "orden", ahora quizá estaríamos
hablando de Sociedad del Orden, en vez de Sociedad de la Información.
Estuvieron cinco años discutiendo esto y fue a finales de los 40 en el
famoso artículo de Shannon y Weawer "A Mathematical Theory of Information",
publicado en la Bell System Technical Journal, y más tarde en el libro
"The Mathematical Theory of Communication", donde explicaron por qué
habían decidido escoger el término "información".
Adujeron criterios etimológicos, en el sentido de "dar forma",
en cualquier entorno informativo, biológico o lo que sea. De hecho, cuando
un tiempo después Crick, Watson y Franklin descubrieron la estructura
del ADN, ya hablaban de codificar y descodificar, usaban los términos
que muy poco antes habían introducido Shannon y Weawer para las comunicaciones.
R. -- Es que tiene mucha relación porque, de hecho, el concepto de
retroalimentación fue la aportación de Wiener
a este proceso, ya que inicialmente ellos trabajaban con modelos lineales. Wiener
fue el primero en introducir el sintagma "guerra inteligente" cuando
trabaja durante la II Guerra Mundial en conseguir anticiparse a la trayectoria
de los misiles alemanes que caían sobre Londres. Calculaba la trayectoria
para informar automáticamente a la artillería antiaérea.
Entonces descubrió el bucle de retroalimentación, que más
tarde explicaría en su libro "Cibernetics
or Control and Communication in the Animal and the Machine", que se publicó
casi en paralelo a los trabajos de Shannon. Es un momento histórico para
la ciencia de la comunicación que algún día se tendrá
que estudiar más a fondo.
R. -- La información. Y la comunicación sería el proceso
de transmisión de la información y actúa a la vez como
condicionante del despliegue de toda la información. Información,
comunicación y conocimiento son tres elementos indisociables. Dependen
el uno del otro. Lo que sí es verdad es que a medida que vaya pasando
el tiempo la información se irá haciendo más precisa y
volverá a ser o que era en un principio, en el sentido de Shannon: información
en el sentido de elección. Como en el concepto de bit, que escoges entre
1 o 0. Una información que incita a la acción porque implica una
decisión. Y este cambio es lo que unirá la información
con el conocimiento. Porque, de momento, estamos invadidos por mucha información
sobre la que no podemos actuar ni decidir.
R. -- La vida supone la información. Sin información no hay
vida.
R. -- Pero sólo como imagen, como metáfora. Es un momento que
actúa, como dicen los químicos, de catalizador, de revulsivo de
algo que ya está en el aire pero necesita un impulso. Es lo que en los
sistemas caóticos se llama el vuelo de la mariposa. De hecho, yo creo
que todo empezó a finales del XIX con la revolución en el mundo
de las matemáticas que condujo al concepto de sistema formal, al de máquina
lógica. Esto promovió el contacto entre matemáticos con
algunos ingenieros soñadores, como Von Newmann, lo cual estimuló
la aparición de todo tipo de ingenios. Luego, a finales de los años
50, hubo otro momento de convergencia de saberes. Fueron los años de
"La gramática generativa", los primeros trabajos de traducción
automática. Yo utilicé la metáfora del Sputnik porque una
persona que conozco me explicó que estaba en Barcelona en un congreso
de astrofísica el día en que se anunció el lanzamiento
del Sputnik. Se produjo una desbandada de los americanos y el congreso se acabó
porque no quedó casi nadie. Por eso utilizo esta imagen en el sentido
de catalizador. Allí empezó una reacción en cadena. Inmediatamente,
en el mismo año 1957, hubo una reunión secreta en Estados Unidos
con lingüistas, la NASA, el FBI, la CIA, filósofos. . . donde se
decidió dar un impulso extraordinario al desarrollo de tecnologías
y donde se decidió primar en las universidades y otros organismos decisivos
todo lo referente a la comunicación persona-máquina. Esta información
la saqué de unos documentos de lingüística, desclasificados
no hace mucho, donde se explicaba todo este proceso.
R. -- Sí, sí. Es así.
R. -- Yo creo que sí. Pero nos permite un tipo de creación distinta
y hasta un nuevo tipo de discurso muy distinto al de la oralidad.
R. -- Es que hemos llegado a tal extremo que el otro día un periódico
publicaba una relación de las 70 habilidades más valoradas relacionadas
con el conocimiento en la Unión Europea, y la primera era la habilidad
en la comunicación oral. Es volver a la oralidad pero a otro tipo de
oralidad. Ahora es una oralidad desprovista de la necesidad de un discurso accesible.
Antes, la complejidad sólo se podía oralizar a través del
discurso poético, como el discurso mítico, que sería un
discurso parecido al de las teorías, pero éstas ya suponen la
escritura.
R. -- Sí. La aparición del fuego supone la creación de
redes de personas alrededor de él, supone una vida mucho más en
común y por primera vez permite que la gente viva en un lugar fijo, tranquila.
Utilizando una metáfora religiosa, las personas que estaban en los principios
de Internet son vistos como profetas. Sus comentarios y apreciaciones son escuchados
como premonitorios. Y siguiendo con la metáfora, se podría decir
que todavía no ha llegado a Internet la época de la iglesia, de
los burócratas que marcan y delimitan el medio. De hecho, yo estaba en
Berkeley cuando se presentó por primera vez lo que sería la web
y toda la gente que se estaba dedicando a esto transpiraban este espíritu
de conciencia de futuro y una alta calidad humana.
R. -- Es un carnaval. Es el hecho de colocarte la máscara del anonimato
y poder crear tu propia realidad durante un tiempo rompiendo las normas.
R. -- Es que, utilizando otra metáfora, Internet ha sido como la Revolución
de los Claveles de Portugal. Aunque tenga un origen militar, acaba siendo apropiada
por grandes sectores contraculturales que colocan el clavel en el cañón
del fusil e inician la revolución. De hecho, cuando trabajaba en lingüística
matemática conocí alguna gente que estaba en los principios de
esta revolución de Internet y que luego he sabido que lo habían
dejado todo y se habían ido a vivir a granjas, a viajar.
Sebastià Serrano es lo que en la terminología al uso se llama un "comunicólogo". Es el comunicólogo nacional de Cataluña. Su espacio en Catalunya Ràdio llamado "Els secrets de la comunicació", dentro del programa matinal de la radio pública catalana, es uno de los de más audiencia del panorama radiofónico entre el Ebro y los Pirineos.
P. -- Usted es lingüista pero ha trabajado en muchos otros campos.
P. -- Chomsky o Eco son dos grandes analistas de la sociedad en la que vivimos.
¿Hay alguna razón por la que los lingüistas y semiólogos
tengan una capacidad de analizar la realidad con más precisión y
claridad?
P. -- ¿La comunicación implica comunidad, grupo?
P-¿Cómo eran esos primeros cerebros?
P. -- ¿Existe un paralelismo entre, por una parte, los primeros cerebros
y su evolución y, por la otra, aquellos cuatro primeros ordenadores conectados
de finales de los 60 que evolucionaron hacia Internet?
P. -- Explica en el libro que el principio de la vida fue altamente competitivo
y que luego derivó hacia estructuras mucho más colaborativas. ¿Esta
no le parece que puede ser la misma evolución que está teniendo
el capitalismo? ¿No le parece que estamos entrando en la fase colaborativa
del capitalismo?
P. -- Ahora, cuando lo crucial en la ecuación económica es el
conocimiento, esta cooperación pareciera ser la única vía
para generarlo. Implica un intercambio constante de saberes para crear nuevo conocimiento,
para hacer funcionar la economía.
P. -- Que además, a diferencia de antes, son materias primas ilimitadas.
P. -- ¿Y la creación de conocimiento también tendría
que ir en esta linea?
La
educación es la clave
P. -- En una sociedad con grandes cantidades de información como la
nuestra, ¿Lo importante pasa a ser su comprensión?
P. -- ¿Qué modelo de educación piensa que se necesita
para esta nueva sociedad?
P. -- Utilizando la mayéutica, técnica que utilizaba Sócrates
para sacar, con preguntas pertinentes, el conocimiento que ya poseemos.
Comunico,
luego existo
P. -- ¿La información es previa a la comunicación?
P. -- Wiener introduce el concepto de bucle retroalimentado en aquella época.
P. -- ¿Cual es la materia prima del conocimiento?
P. -- ¿Información es igual a vida?
P. -- En el libro usted considera el lanzamiento del Sputnik como el pistoletazo
de salida de la sociedad de la Información.
P. -- Explica en el libro que la etapa previa de las redes es lo que llama
los ordenadores de tiempo compartido, con un gran ordenador unido a terminales
tontos. Pero el catalizador en este caso ¿no sería cuando los ordenadores
pasan de ser de tiempo compartido a ser de información compartida?
P. -- La tecnología nos libera memoria en el cerebro, por lo tanto ¿nos
facilita el proceso de creación?
P. -- Neil Postman habla de la vuelta a la oralidad a través de la televisión.
Habla de cómo ha cambiado el discurso político al salir de los parlamentos.
De un discurso escrito y luego leído, hemos pasado al de los mensajes impactantes
y cortos de la sociedad audiovisual.
P. -- ¿Hay un paralelismo entre lo que supone la invención del
fuego e Internet?
P. -- ¿Cómo analizas la realidad que surge en un chat?
P. -- Internet tiene o tenía un ingrediente de acto de rebeldía
para las primeras hornadas de usuarios, algo así como una ruptura de estructuras
y normas.